EL GRAN AMANECER DE LA MUERTE FLORECE EN LAS GÁRGOLAS ROTAS DE DIAMANDA GALÁS
NUEVO ÁLBUM DISPONIBLE EL 26 DE AGOSTO DE 2022 EN VINILO Y FORMATOS DIGITALES VÍA INTRAVENAL SOUND OPERATIONS
Broken Gargoyles es un descenso a la abyección humana, y más allá de sus agonías, a la animalidad y la ferocidad infrahumana.
–Luca Zanchi “Diamanda Galás:Nomos Polykephalikos:Song of Many Heads 2022”
"'Broken Gargoyles', que se ha presentado en varias iteraciones como una instalación en los últimos dos años, es una visión de animales fornicadores, poesía áspera y mutilación espantosa".
The New York Times
Los cuellos de los diablos se alargan como jirafas.
El niño, sin cabeza. La madre lo tiende
Ante sí. Cae hacia atrás, en su espalda,
Hendidos, los dedos de rana del espanto.
Pero los demonios se hacen enormes.
El cuerno de su sien desgarra rojo el cielo.
En torno a su pezuña, el terremoto truena
Por el seno de las ciudades, propaga el fuego
Georg Heym Los demonios de las ciudades
La semana pasada Diamanda Galás reeditó una versión remasterizada de su clásico The Divine Punishment de 1986 y hoy la reconocida cantante, compositora y pianista anuncia el lanzamiento el 26 de agosto de su nuevo álbum, Broken Gargoyles.
Compuesta en 2020 durante el comienzo de la pandemia de Covid-19, la encarnación final de la obra se interpretó como una instalación sonora en el Kapellen Leprosarium (Santuario de leprosos) en Hannover, Alemania. Este santuario fue construido hacia 1250 y servía de cuarentena a los que padecían la peste y la lepra en la Edad Media.
Esta primera presentación de Broken Gargoyles contó con versos del poeta alemán Georg Heym, "Das Fieberspital" y "Die Dämonen der Stadt". El trabajo se finalizó en 2020 en colaboración con el artista y diseñador de sonido Daniel Neumann. En “Das Fieberspital”, Heym describe el terrible estado de las personas que padecen fiebre amarilla y que viven con un miedo paralizante a la muerte y un delirio arremolinado debido al trato brutal y al aislamiento en salas médicas en la Alemania de principios del siglo XX. “Die Dämonen der Stadt” también aborda esos sombríos presagios de la Primera Guerra Mundial; en este poema, el dios Baal observa (como una gárgola) un pueblo desde la azotea durante la noche y deja que una calle se incendie durante el amanecer.
Empleando una amplia gama de técnicas vocales e instrumentales avanzadas, Broken Gargoyles es posiblemente el trabajo intelectual, sonoro y visceralmente más formidable de Galas hasta la fecha. El álbum encuentra a la artista visionaria explorando hábilmente la transformación de tejido y deformación en los sistemas nerviosos de sus soldados postraumáticos y enfermos moribundos. La primera parte del álbum, “Mutilatus” contiene los poemas de Heym "Das Fieberspital" y "Die Dämonen der Stadt", y se refiere al sufrimiento del soldado en las trincheras y durante innumerables operaciones en el hospital.
“Mutilatus”, se grabó originalmente en 2012-2013 en colaboración con él ingeniero en grabación y mezcla Kris Townes y sirve como una bienvenida a un mundo paralelo de fatalidad y engaño anunciado. Sostenido, portentoso, piano rumble de gama baja y solo y multiplicado de Galás
las voces crean masas evanescentes de tonalidad y, pertinentemente, un choque de frecuencia resonante o distorsión armónica. Puedes escucharlo y sentirlo: ella está dentro de sus sujetos, como para enfatizar con la sudorosa difusión de las mentes febriles de los pacientes. Cuando esta extraordinaria introducción de “Mutilatus” se desvanece en un mal viento frío que se aproxima, Galás entona sobre electrónica quejumbrosa apagada, pájaros graznando, verbalizaciones semihumanas y algo en algún lugar entre estas cosas. Representando a los condenados, a sus castigadores y quizás a sus oyentes en toda nuestra sabiduría delirante, ella ronca palabras, o el sonido de las palabras; el gemido electrónico sube y baja. Luego, el piano, la mano izquierda baja, y la "vocalesa" tan alta en una desfiguración deliberadamente astillada, que da paso a la pulsante figura del ritmo del piano que se cierne oscuramente sobre la colina en medio de un parloteo de voces humanas y nubes oscuras de cuervos.
El sonido a menudo sísifo a lo largo de Broken Gargoyles sondea grandes profundidades en la segunda parte del álbum, "Abiectio" (humillación, abatimiento, desánimo), que se basa en los poemas de Heym "Der Blinde" y "Der Hunger" y los últimos versos de "Das Fieberspital .” La retroalimentación gime sobre el inminente trueno del piano, los silbidos ásperos de Galás, los gritos y los aullidos. La voz de varias capas se convierte en una bandada de criaturas aladas. Las multitudes vocales afectadas alcanzan miembros enfermos, rostros destrozados. Donde los humanos se convierten en bestias... Un ciego es forzado a morir fuera de un manicomio, con la orden "¡Mira el sol!" Galás infiere que el sol lo quema vivo. Un hombre delira y muere de hambre y el sol (otra vez) fuerza las fauces de un sabueso para devorarlo y termina cayendo en una oscura grieta, donde desaparece. La voz al final de "Das Fieberspital" habla como lo haría alguien con la garganta quemada, a través de lo que suena como una electrolaringe, nuevamente un heraldo de fuego y deshidratación. En esta parte del poema, los pacientes se ríen con escarnio y delirio del sacerdote que se acerca al lecho de un moribundo de fiebre amarilla para administrarle los últimos ritos. El moribundo empala al sacerdote con una piedra que había estado afilando.
El título del álbum hace referencia a Krieg dem Kriege!, un libro fotográfico del antimilitarista alemán Ernst Friedrich de 1924 que documenta las atrocidades de la Primera Guerra Mundial, incluidas las "gárgolas rotas" nominales del álbum, fue así como los soldados facialmente mutilados fueron denominados por sus cuidadores en los hospitales; los soldados desfigurados también tuvieron que usar máscaras de metal para ocultar mejor sus rostros monstruosos, destrozados por las metralletas, quemados por el gas mostaza y mutilados aún más por “investigadores” médicos a la vista del público.
¿Quién es el golpeador y quién es el golpeado? ¿Qué pasa con el dolor del castigador? Galás agita las mentes dañadas de los cirujanos del hospital y los guardias con las de las víctimas, oscureciendo sus gritos mientras el dolor sube y baja, jadeando o golpeando. Ella cruje-canturrea como lo haría cada parte de este desastre, siniestro aunque no del todo cruel. Los fuertes graves de su piano bajan como la puerta de una cárcel; sus voces flotan, como un theremin. Su gente, sus "personajes", ascienden y descienden, armonizando de manera vacilante, empujando débil pero decididamente hacia su desaparición, o lo que su destino tiene en mente para ellos. El uso altamente original de Galás de los efectos de estudio y la electrónica se funde para amplificar y crear ambigüedad en su escenario sonoro, sus nubes de tormenta de sonoridad atormentan, tal vez consolando, una habitación llena de momias zombificadas entregadas a aquellos que probablemente las consideran trozos de carne para hurgar como cerdos. , para vadear como charcos de caos putrefacto.
El CD de Broken Gargoyles vendrá con un folleto de 24 páginas que contiene un folleto de 24 y otro de 12 páginas con: 4 poemas: Das Fieberspital, Die Daemonen der Stadt, Der Blinde y Der Hunger de Georg Heym en alemán y sus traducciones al inglés de Antony Hasler
Numerosas imágenes de Diamanda Galás tomadas por Intravenal Sound Operations y Austin Young
Documentación fotográfica de soldados mutilados facialmente durante la Primera Guerra Mundial, recopilada por Ernst Friedrich en War Against War.
Foto de la instalación de gárgolas rotas en el Kapellen Leprosarium (el santuario de los leprosos) Hannover 2021 por Robert Knoke
Ensayos de la Dra. Julia Meier de la Kestnergesellschaft Hannover y Luca Zanchi, del próximo libro Gorgon in The Blue Room: Diamanda Galás and the Divine Monster of Grief (que pronto se publicará).
4 cuadros de Diamanda Galas
Galás, nacido en San Diego, inició tocando música clásica y jazz. No solo acompañó al coro de gospel de su padre griego de Anatolia y se unió a su banda de estilo de Nueva Orleans, sino que también actuó como solista de piano con la Sinfónica de San Diego a la edad de 14 años. Luego tocó con varios grupos que incluían a los pesados del new-jazz, como un combo de alrededor del '74 en Pomona, California, que incluía al cornetista Bobby Bradford, el saxofonista David Murray, el bajista Mark Dresser y el baterista Stanley Crouch. Hizo su primera actuación pública en 1979, colaborando en una ópera con Vinko Globokar y Amnistía Internacional sobre el arresto, tortura y asesinato de una mujer turca por traición. En 1982, lanzó su álbum debut, The Litanies of Satan, que mostró sus primeras incursiones en la expresión vocal poco ortodoxa y la multifonía, y que incluía una actuación de 18 minutos titulada "Wild Women With Steak Knives". Ha creado obras que tratan sobre el sida (incluida la recientemente remasterizada The Divine Punishment), el genocidio y las enfermedades mentales, así como composiciones para voz y piano ambientadas en las obras de poetas exiliados. También colaboró con John Paul Jones de Led Zeppelin en el álbum de 1994 The Sporting Life.
"Hay una cualidad en su abrumadora voz que impide que su música se rinda por completo a la oscuridad. A veces parece enfurecerse contra el terror, su voz es un escudo; en otros momentos, es como si estuviera tratando de representar ese terror, conjurando nuestras tradiciones escabrosas como sonido. Pero, en todo momento, ella está presente, un testigo humano ".
The Newyorker
“Empleando una paleta tímbrica oscura que va desde lo angelical hasta lo demoníaco, lleva las técnicas operísticas mucho más allá de sus límites habituales a una Babel electrónica de voces perdidas, lamentos, carcajadas, gritos e imprecaciones... desplegando espacialmente su panoplia de voces. en un frenesí como el de Sybil.”
Foro de arte
"Milisegundo. Galás rompe los límites de la música, improvisa, mezcla el canto clásico del bel canto con chillidos demoníacos, murmullos y corridas glosolálicas. Su rango vocal es impresionante, aunque se desconoce el parámetro preciso”. The New York Times
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